Carbohidratos: ¿En qué momento? ¿De qué manera?

¿Cuántas veces hemos oído que hay que eliminar los carbohidratos de los menús para conseguir una pérdida  de peso? ¿Cuántas veces hemos oído que los hidratos de carbono por la noche hay que eliminarlos?

¿Cuánta verdad hay en estas afirmaciones? Te lo contamos

Antes de nada debemos entender que son los carbohidratos y como funcionan en nuestro organismo, así que te lo contaremos.

Esta categoría de alimentos están basados en azúcares, almidones y fibras y la principal función es suministrarle energía al organismo, y repetimos, energía .

¿Sabes en qué momentos del día utilizamos esta energía ?

En absolutamente todos, para poner un ejemplo diremos que simplemente el echo de dormir una media de 8 horas consume, aproximadamente y dependiendo de ciertas características, unas 600 calorías. 

¿Aun sigues pensando que no necesitas los carbohidratos? 

“Claro, pero se convierten en grasas” estarás pensando. Bien pues esto tiene una solución, es necesario consumir hidratos de carbono en todas las comidas del día y precisamente la razón reside en eso, en que no se conviertan en grasas.

El momento en el que se convierten en grasas es cuando no se utilizan y hay dos maneras de utilizarlas, o por consumo calórico debido a la actividad física o por este mismo consumo debido a la absorción equilibrada por otros nutrientes, expliquemos esto un poco mejor.

No te quites los carbohidratos

Siempre que realizamos cualquier dieta tanto de perdida de masas grasa como de rendimiento debemos encontrar la manera de que los alimentos tengan la mayor absorción posible, esto se produce calculando el metabolismo de cada persona y también equilibrando los nutrientes, teniendo en cuenta que las proteínas necesitas a los hidratos de carbono para ser absorbidas y viceversa.

Por ello si no realizamos una composición adecuada lo único que podemos conseguir es que los alimentos no se absorban correcta mente y creemos un déficit de nutrientes por lo tanto obtendremos una perdida de peso, pero con el consiguiente rebote.

Nuestro cuerpo es como una máquina de supervivencia, en el momento que no recibe el nutriente que necesita, entra en un sistema de alarma que hace que cuando vuelva a consumirlo absorba hasta 3 veces mas ese nutriente por si se vuelve a limitar su consumo, por lo tanto la absorción calórica es muchísimo mayor y esto es lo que nos produce el odiado efecto rebote.

Dieta sana y equilibrada

Entendemos, por lo tanto, que el consumo debe ser balanceado, calculando la cantidad de proteínas que necesita cada persona con respecto a su peso y su condición física, así como su masa grasa y, por lo tanto, el consumo de hidratos con respecto al de proteína, así como el de grasa. Esto es lo realmente eficaz que combinándolo con 5 o 6 comidas al día y una buena hidratación nos ayudará a conseguir el objetivo que buscamos.

Debemos recalcar que hablamos de un tipo de población común y descartamos el alto rendimiento, pero esto no quita para que todo el mundo necesite una valoración metabólica para llevar a cabo el menú que es específico para esa persona.

No olvides los hidratos de carbono porque son los que te dan energía en cada ámbito de tu vida.

Todo lo que necesitas en un solo espacio