Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en nuestro día a día en materia alimenticia es el desperdicio de alimentos. Con horarios y un ritmo de vida que en ocasiones puede hacer que no estemos en casa tanto tiempo como nos gustaría debemos ser eficientes con la cantidad de alimentos que compramos y la forma en la que los consumimos.

Las frutas y verduras son los alimentos que, generalmente, tienden a ponerse malos más rápido, esto se debe a que muchos de ellos liberan una hormona vegetal conocida como etileno. Esta es la responsable de la maduración de los vegetales y hace que, en ocasiones, el deterioro de los alimentos ocurra más rápido de lo que nos gustaría.

Clasificación de verduras según su contenidos de etileno

Como la información es poder, lo ideal será realizar una clasificación en función del contenido de etileno que tengan, con el objetivo de que las frutas y verduras no se dañen unas a otras.

Te proponemos una clasificación para hacerte la vida más fácil:

• Frutas con un alto contenidos en etileno: Manzanas, aguacates, melones, guayabas, kiwis, mangos, papayas, membrillos y tomates. ¿Dónde guardarlas? Hay que almacenarlas aparte.
• Verduras sensibles al etileno: Espárragos, remolachas, zanahorias, apios, pepinos, berenjenas, lechugas, champiñones. ¿Dónde almacenarlos? Conversar lejos de las frutas productoras de etileno.
• Frutas con bajo contenidos en etileno: Bayas, cerezas, higos, cítricos, piñas, granadas. Puedes mezclarse con otras.
• Verduras con bajo contenido en etileno: Cebollas, pimientos, jengibre, mazorcas de maíz. ¿Dónde guardarlas? Pueden conservarse junto a otras.

Ahora que sabemos cuál es el lugar perfecto para almacenar tus frutas y verduras, podrán durar más tiempo en buenas condiciones y no se estropearán. Es importante que te conciencies para no desperdiciar alimentos y mantenerlos bien por más tiempo. ¿Cambiamos nuestros hábitos? ¡Verás como notas que gastas mucho menos dinero en la compra!