Este pasado fin de semana, llegó el momento crítico, el día en el que ya somos conscientes de que ha llegado el frío y que los días son más cómodos. Y la verdad es que el otoño comenzó hace días, pero nos resistimos a creerlo hasta que llega el dichoso cambio de hora. ¡Drama! Siempre que llega el último fin de semana de octubre, cambiamos nuestros relojes y atrasamos una hora. Pero, ¿sabes por qué cambiamos la hora? ¡Te lo contamos!

Historia del cambio de hora en España

En España, cambiamos la hora desde 1974, coincidiendo con la crisis del petróleo que afectaba a gran parte de los países industrializados. Con ello, se intentaba paliar la crisis energética.

Años después, la UE implantó el horario de verano e invierno en todos los países. Estos tenían que cumplir con la Directiva Europea 200/84 CE, con el objetivo de aprovechar durante más tiempo las horas de luz durante los horarios más habituales de trabajo, lo que se traduce en un ahorro energético.

Por ello, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) cifraba hace un año el potencial de ahorro en iluminación en los 300 millones de euros, el equivalente al 5%.

Sin embargo, hoy en día, el cambio de horario han generado mucho rechazo, por ello la Comisión Europea aprobó su eliminación. Se realizó la consulta pública por la Comisión Europa en 2018, con más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron, se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora. Con todo, España puede escoger entre mantener siempre la hora solar que nos corresponde geográficamente o la actual hora de Londres y Lisboa.

La realidad es, que a día de hoy, gran parte de los españoles sigue sin entender estos cambios de hora y lejos de pensar que lleva a un ahorro energético, la mayor parte piensa que, al anochecer antes, encendemos las luces más pronto y eso hace que gastemos más. Además, con los actuales precios de la factura de la luz, la opción del cambio de hora cada vez tiene más detractores.

Lo que si que sabemos, es que tendremos que esperar por lo menos hasta el año que viene, para saber si finalmente en la UE se llevará a cabo el cambio y diremos adiós para siempre a los ajustes en el reloj. ¿Tu con qué opción te quedas?