Llega el verano y, con él, las vacaciones. Etapa de disfrute generalizado del que nuestro paladar también quiere participar. Tanto si estás de viaje disfrutando de tu tiempo de ocio como si estás en casa y te apetece poner un toque dulce a tus comidas, te traemos una suculenta lista con las mejores recetas de postres para un verano delicioso.

Recetas de postres fáciles

Sabemos que no hay mejor época del año para disfrutar de un buen postre que el verano. Eso sí: a casi nadie le apetece pasar demasiado tiempo en la cocina durante estos meses de altas temperaturas, especialmente si está disfrutando de sus vacaciones. Afortunadamente, existen un montón de recetas de postres de lo más sencillas y refrescantes para aderezar un buen menú estival, ya sea para almuerzo o cena. Toma nota y prepárate para disfrutar de todas tus sobremesas.

Café Frappé de vainilla

Si te gusta el café, no puedes dejar de probar esta refrescante mezcla este verano. Para empezar, prepara unos 200 ml de café intenso. Después, colócalo en un vaso de batir o un bol junto con 50 ml de leche fría, 3 cucharadas de azúcar, otras 3 de helado de vainilla y un par de cubitos de hielo. A continuación, bátelo todo pausadamente para romper el hielo y sírvelo en vasos altos. Por último, decora con nata montada, cacao espolvoreado y ‘topping’ de caramelo por encima. ¡Verás qué rico!
Y, si te apetece probar los mejores batidos helados de un montón de sabores, te recomendamos que no dejes de pasarte por el Burger King de Valle Real. ¡Sus Chocolate, Vainilla, Fresa y Oreo Shake están de muerte!

Tostada francesa con frutas, helado o yogur

¿Te apetece una “torrija veraniega”? ¡Hora de probar la tostada francesa! La forma de preparación es bien sencilla: tan sólo necesitas pan de molde, leche con azúcar y canela para mojar cada rebanada y una sartén empapada en mantequilla para pasar las tostadas por ella. Como colofón, un poco de sirope o de miel, según el gusto del consumidor. Esta versión veraniega, además, puede acompañarse de todo tipo de frutas (como melocotón, frambuesas, fresas…), helado o yogur fresquito.

Helado de mango, papaya y mascarpone

Nada más veraniego que un helado bien frío de frutas tropicales. Para preparar esta delicia sólo necesitarás 250 g de papaya pelada y sin pepitas, 200 g de mango pelado y deshuesado, 125 g de queso mascarpone y una cucharada de miel. Después de trocear la fruta, únicamente deberás introducirla en el congelador durante unas tres horas. Al sacarla, mézclala con el mascarpone y la miel, tritúralo todo con la batidora o licuadora… ¡Y listo!
Eso sí: cuando no te apetezca ponerte manos a la obra en casa, no dudes en pasarte por Covadonga Helados y probar cualquiera de sus helados artesanos de altísima calidad y elaborados con la mejor leche fresca. ¡Todo un deleite para tus sentidos!

Recetas de postres caseros

¿Eres un o una entusiasta de la cocina? ¿Tus habilidades culinarias son de todos conocidas? Entonces no puedes dejar de tomar nota de esta selección de postres caseros ideales para probar este verano. Seguro que con ellos eres capaz de conquistar el paladar de todos y cada uno de tus comensales. Y, si aún no te das maña del todo en la cocina pero te gustaría ir probando nuevos retos, también puedes lanzarte con esta lista. Lo único que necesitas es tener todos los ingredientes a mano (puedes conseguirlos todos al mejor precio en nuestro Carrefour gracias a sus grandes ofertas) y muchas ganas de saborear estas exquisiteces.

Sopa fría de vainilla con helado de chocolate

¡La combinación perfecta para que tu postre le guste a todos! Se trata de reunir en un bol y batir con varillas durante al menos 5 minutos una mezcla de extracto de vainilla (unas gotas), 30 g de azúcar y una yema de huevo (para 2 personas). Luego, hervir en un cazo 110 ml de leche, para luego ir vertiendo en dos veces la leche en el bol e ir batiendo con las varillas al mismo tiempo. A continuación, verter todo en una olla y acercarlo al fuego hasta que veamos la primera burbuja de ebullición. Entonces, retirar, enfriar en la nevera durante al menos dos horas y finalmente servir con un par de bolas de helado de chocolate. ¡Y a disfrutar!
¿Sabes dónde tienen unas copas de helados y auténticos American Milkshakes de chuparse los dedos? En el Foster’s Hollywood de Valle Real. Si sales de casa y te da un antojo de vainilla o chocolate a lo grande, no dejes de pasarte a probarlos… ¡Y luego nos cuentas!

New York Cheesecake

Empezaremos por triturar 25 galletas y mezclarlas con 50 g de mantequilla derretida. Con esta mezcla cubriremos el fondo del molde que vayamos a utilizar, poniéndolo a continuación en la nevera y precalentando el horno a 180º. Luego, batir bien en un bol 4 tarrinas de queso crema, ½ taza de azúcar, 3 cucharadas de harina y una de extracto de vainilla, para más tarde añadirle 250 ml de nata montada y mezclar. Ahora toca ir añadiendo, uno a uno, 4 huevos y seguir batiendo hasta crear una mezcla homogénea, que finalmente verteremos en el molde y hornearemos durante 40 minutos.
Últimos pasos: refrigerar durante 4 horas y añadir al final como cubierta una salsa preparada con frutos rojos, azúcar y el juego de un limón a fuego lento durante 15 minutos y posteriormente batida, colada y dejada enfriar. El resultado será simplemente delicioso.
¿Te gustaría probar una excelente New York Cheesecake? Pásate por Café & Té y pide la suya, ¡verás qué delicia! Además, también podrás disfrutar de sus cookies, pancakes, gofres con helado, Carrot cake, etc. Para chuparse los dedos…

Mousse de frutas del bosque

Este postre es de los más refrescantes que puedes preparar para, por ejemplo, un almuerzo. Necesitarás 125 g de frambuesas y 50 g de grosellas, que deberás colocar en una sartén con una cucharada de azúcar y la tapa puesta hasta que se ablanden. Luego, tendrás que apartarlas del fuego y montar 100 ml de nata con 2 cucharas de azúcar y la ralladura de un limón. A continuación, pon en un bol 200 g de queso para untar y mézclalo con las frutas coladas. Después añade la nata montada y revuelve el conjunto. Para servir, distribuye la mezcla en copas y deja enfriar en la nevera. Cuando estén totalmente frías, añade una hoja de menta y… ¡A comer!