A pesar de que el cambio horario se produce dos veces al año, cada una de ellas nos afecta de manera diferente. En verano perdemos una hora de sueño, mientras que en inverno la ganamos. La que más nos interesa es la que tendrá lugar este sábado, ya que a las 2:00 han sido las 3:00 horas de la madrugada. De esta manera, se pretende aprovechar las horas de luz solar y consumir menos electricidad.

Sin embargo, no todo son ventajas, pues esta modificación también conlleva el cambio de ritmo de nuestra rutina. Estas alteraciones no afectan por igual a todo el mundo sino que, en función de la edad y el ritmo de vida que lleves, podrás notarlo en mayor o menor medida.

Consejos para que no te afecte el cambio de hora

Ahora toca cambiar todos los relojes y adelantarlos una hora. Este cambio suele afectar especialmente a las personas mayores ya  los niños provocando trastornos en el sueño y cansancio, por lo que les cuesta adaptarse a su rutina diaria.

Se supone que este ajuste lo hacemos para ahorrar energía, pero lo cierto es que trae trastornos al cuerpo humano. Puede provocarnos insomnio, alternaciones en nuestra alimentación o, incluso, en nuestro estado de ánimo.

Buena alimentación

La alimentación es una parte muy importante. Lo recomendable para estos días es que se ingieran alimentos suaves. Las mejores opciones son las frutas o verduras como las zanahorias, manzanas, brócolis, rúculas o cítricos, de los que podemos sacar los nutrientes necesarios.

Durante los días anteriores o posteriores al cambio de hora sería ideal olvidarnos del café o alcohol. Si eres de los que necesitan un ‘chute de energía’ para empezar el día, prueba los desayunos con efecto détox. Para evitar el cansancio es recomendable consumir productos basados en fruta o verdura de hojas verdes y elaborarlos con cereales o harinas.

Cuidar nuestra piel

El cambio de horario no solo afecta a nuestro cansancio, la piel también pasa factura. Se nos reseca más y es necesario que la reparemos. Para ello, es necesario que la hidratemos o utilicemos algún exfoliante a diario. Si te da pereza puedes aprovechar el momento de la ducha para hacerlo.

Lo ideal es elegir un tratamiento que sirva para todo el rostro, sin olvidarnos de los ojos o el cuello. De esta manera luciremos una piel más tersa, iluminada y rejuvenecida. Compaginar el tratamiento con zumos detox o con mucha agua nos proporcionará nutrientes a nuestro organismo.

Seguir unos horarios

Seguramente la noche anterior al cambio de hora te acuestes tarde y quizá durante el día de hoy al despertarte no notes nada. Pero lo más probable es que el lunes tu cuerpo se sienta más cansado. Por ello, te recomendamos que los primeros días al cambio te vayas pronto a dormir.

Una buena manera de intentar evitar el insomnio es hacer ejercicios de relajación antes de meterte en la cama. Puedes optar por cualquier actividad que te relaje, darte un baño con velas relajantes o leer un libro. Lo más importante es que dejes las preocupaciones de lado, tu cuerpo lo agradecerá.

¡Ánimo con el cambio de horario!