¡Vuelta al trabajo! Síndrome postvacacional. ¿Te suena este término?

Cada vez es más frecuente que salga a flote esta frase “Síndrome postvacional” cuando llega septiembre. 

Después de una temporada de desconexión, de dejar atrás la rutina, de pasar el tiempo disfrutando, descansando y pasar los días en bañador. Salvo que te haya tocado la Euromillones, toca regresar a ver las mismas caras, la misma rutina, atascos, coches, etc. Es normal que la apatía, la nostalgia de las vacaciones se apoderen de ti, a todos nos pasa. Y con todo el esfuerzo que has realizado tras once meses, ha pasado el mes de vacaciones tan rápido, y es que todo tiene su fin. 

Síndrome postvacacional

La falta de energía, la motivación, la nostalgia y tristeza son alguno de los síntomas de este “Síndrome postvacacional”. Y si a esto le añades, la inflamación, inestabilidad económica, la cuesta de septiembre, se hace un cóctel de sentimientos desagradables, que hace que cueste mucho más retomar la rutina. 

¿Pero, cómo podemos convertir este sentimiento en el empujón que necesitas?

Se puede sacar algo positivo de este momento, hay que ver las cosas desde otro punto de vista. No ayuda para nada, asistir al trabajo pensando de forma negativa, con desgana, hay que intentar buscar la motivación en las pequeñas cosas positivas, pequeños retos a conseguir de forma diaria o semanal. Focalizar en aquellas tareas que más te gustan y a conversar con las personas que mejor te llevas en tu trabajo. 

Plantea pequeños objetivos, como fomentar el autocuidado antes de ir a trabajar, preparar tu comida favorita, practica tu deporte favorito.

Consiste en encontrar pequeños bocados amables que nos faciliten el día a día, pero sin perder de vista el macro o nuestros objetivos vitales. 

Es como si comenzaras un nuevo año en el que poder movilizar emociones y marcarte objetivos que te hagan sentir más satisfecho/a con tu vida.

¿Cómo hacerlo?

No hace falta auto-imponerse un plazo cerrado, pero es un buen momento para focalizar la atención en aquello que deseas conseguir o mejorar tu calidad de vida.

  • Crea una lista de cosas que quieres y trazar un camino realista orientado en esa dirección, quizás te ayude un tablero de sueños.
  • Marcarse objetivos a corto-medio plazo y empezar a caminar hacia ellos, sin prisa pero sin pausa
  • Organizar una rutina en la que puedas sentirte lo más cómodo posible dentro de tus responsabilidades y posibilidades.
  • Recuperar hábitos saludables o actividades que habías dejado de lado y que te apasionan.
  • O quizás empezar aquellas actividades que siempre has querido hacer y nunca te has atrevido ¡Este es el momento!

Es importante prestar atención al malestar que estás sintiendo, te está transmitiendo algo, escúchalo.

Todo lo que necesitas en un solo espacio