Carabelas portuguesas se dejan ver por el mar cantábrico

Las playas de Cantabria y el País Vasco, se han visto afectadas esta temporada por la presencia puntual de las misteriosas carabelas portuguesas, también conocidas como botellas azules o falsas medusas. Aunque no se trata de una plaga masiva, el peligro que representan para los bañistas ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas restrictivas temporales para evitar incidentes lamentables.

A simple vista, la carabela portuguesa se asemeja a una medusa, pero en realidad es un hidrozoo. Su peculiar apariencia la hace distinguible, por una parte, superior que parece una bolsa azul transparente, rellena de gas y coronada por una vela violeta. Sus tentáculos pueden alcanzar hasta 10-20 metros y flotan por encima del agua, lo que facilita su visualización. A diferencia de las medusas, no pica directamente, pero sus extremidades segregan una sustancia tóxica que puede provocar urticaria y otros síntomas desagradables al contacto con la piel.

¿Cuáles son los síntomas?

La presencia de estas especies marinas ha sido reportada principalmente en varias playas de Cantabria y el norte de España.  En Cantabria, se ha tomado la medida de establecer la bandera amarilla ondeando en playas como Castro-Urdiales, La Maruca o el Sardinero en respuesta al avistamiento de estas especies.

Aunque sus picaduras no son mortales, el contacto con los tentáculos de estas criaturas puede causar un fuerte dolor, inflamación, enrojecimiento, ampollas y reacciones cutáneas. En algunos casos, pueden desencadenar síntomas más graves, como mareos, vómitos, convulsiones, fiebre o problemas respiratorios, e incluso pueden resultar letales para personas alérgicas o especialmente sensibles a su veneno.

¿Qué hacer en caso de contacto?

En caso de encontrarse con una carabela portuguesa en la playa, se aconseja alertar al socorrista más cercano y, si es posible, mantenerse alejado de ellas, incluso si están varadas en la arena. En caso de contacto con los tentáculos, se recomienda aplicar una solución tópica de bicarbonato de sodio para aliviar el dolor. Si los síntomas persisten o se agravan, es fundamental acudir de inmediato a un centro médico o servicio de urgencias.

La aparición de estas carabelas portuguesas en las costas del norte de España también está relacionada con la crisis climática. El aumento de la temperatura del agua ha llevado a estas especies a desplazarse desde sus hábitats tropicales y subtropicales hacia otras regiones, incluido el mar Mediterráneo y las costas españolas. Además, el descenso en el número de sus depredadores ha favorecido su proliferación en estas zonas.

Es importante tomar precauciones al acercarse al agua y a seguir las indicaciones de los socorristas para evitar incidentes y disfrutar de unas vacaciones seguras en nuestras magníficas costas del norte de España.

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