¡Feliz comienzo de agosto! Hoy 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría, una fecha que fue instaurada en 2010 por el colombiano Alfonso Becerra, en un congreso de Gestión Cultural celebrado en Chile. Un día para reflexionar acerca de la importancia de tener presente este sentimiento a lo largo de la vida y su poder sanador. Aunque al principio, era un día que se celebraba solo en países de Sudamérica, pronto se convirtió en un día universal.

Antes de entrar a descubrir cómo podemos encontrar la alegría, es fundamental definir este sentimiento y conocer cuáles son sus beneficios.

Según la psicología

Se define como alegría a la sensación agradable que se experimenta en un momento determinado, también esta emoción, puede estar asociada a la felicidad, al placer y al bienestar. La palabra alegría proviene del latín “alacer”, que se traduce como animado o vivaz. La alegría también está fuertemente vinculada con las buenas energías y las buenas vibraciones emocionales.

¿Qué es lo que nos causa alegría?

El sentimiento de alegría puede despertarse por personas, situaciones o incluso objetos. En el caso de los niños, por ejemplo, experimentan esta sensación de alegría al ver a los padres, a los amigos o cuando reciben un juguete nuevo, o visitan su parque favorito.

En resumen, para que exista la alegría debe haber un estímulo externo o un recuerdo que nos produzca placer, de esta manera se activan los neurotransmisores que liberan las hormonas de la “felicidad” serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina.

¿Cuáles son los beneficios de la alegría?

Aparte de liberar las hormonas de la felicidad, como hemos mencionado, otros beneficios son:

Aumenta la confianza y eleva los niveles de autoestima, ya que tenemos una mejor opinión sobre nosotros.
Fomenta la energía física y disminuye los niveles de estrés.
Combate la ansiedad y la depresión.
Disminuye los pensamientos negativos.
Regula la interacción social e impulsa la empatía.
Mejora el sueño.
Modificar la respuesta inmune del cuerpo: ayuda a controlar algunas hormonas, como el cortisol, que son capaces de alterar la salud.
Ayuda a relajarse: cuando nos sentimos felices se libera oxitocina, una hormona asociada con la calma y la relajación.

En definitiva, los beneficios de la alegría no solo son mentales, sino también físicos. Es más, un estado de ánimo equilibrado es especialmente importante para las personas que se recuperen de enfermedades como el cáncer, lesiones cerebrales traumáticas o con colesterol alto. Y no solo eso, una persona con alegría contagia ese estado de buen humor y felicidad a los demás, y eso siempre es positivo.

¿Cómo podemos encontrar la alegría cada día?

Todos vivimos con prisas, con tareas, llenos de preocupaciones que ocupan nuestra vida. La vida moderna, nos hace estar tan cansados que a veces resulta muy difícil todo lo positivo que hay en nuestra vida, que a menudo ni nos damos cuenta de los momentos felices que pasan en nuestra vida. Se tiene el concepto erróneo de que va a llegar un momento en la vida, en el que nos sentiremos plenos, tranquilos y felices, mientras nos esforzamos en conseguir esa meta, la vida pasa. Y los momentos de alegría son los pequeños instantes como compartir un helado con tu hijo.

¿Pero, por dónde comienzo a encontrar la alegría cada día? Sigue estos consejos y empezarás a encontrar la alegría en tu día a día: