No podemos negar que el croissant es el bocado que más gusta en España, da igual si lo tomas con un café, relleno de chocolate o crema, a la plancha con mantequilla o mermelada, o salado de jamón y queso, en cualquier momento del día apetece comerse un crujiente y delicioso croissant. ¿Pero cuál es el origen de esta deliciosa pieza de panadería?

Si quieres rendirle hoy 30 de enero un homenaje especial a esta popular pieza de bollería con forma de media luna, puedes encontrarla en la sección de panadería de nuestro hipermercado Carrefour de Valle Real o degustarla en las cafeterías del Centro Comercial, como en Santagloria y si te das ese gustazo etiquétanos en nuestras redes sociales y recuerda añadir el hashtag #díadelcroissant es imposible resistirse a este bollo y no acompañarlo con un café.

¿Cuál es el origen del croissant?

Al escuchar la palabra croissant se nos viene inmediatamente a la cabeza su procedencia Francesa, sin embargo, la historia del origen del croissant se encuentra en Viena, que fue creada por panaderos vieneses.

Cuando Austria fue atacada en el siglo XVII por el Imperio Otomano, en el que los austriacos salieron victoriosos gracias a que los panaderos, se encontraban despiertos desde muy temprano, se dieron cuenta del intento de asalto. Y para conmemorar este triunfo, decidieron crear el bollo que hoy en día conocemos como croissant. Cuya forma de media luna hace referencia al emblema que usaba el Imperio otomano en su bandera en señal de burla 

¿Pero por qué es tan irresistible este bollito?

En España, cada ciudadano consume una media de 5,89 kg de bollos y pasteles al año, enter ellos por supuesto se encuentra el croissant, pero todo tiene su porqué, y es que el croissant está elaborado con productos procesados como el azúcar y carbohidratos, ingredientes que crean una reacción aditiva. Además de propiciar la creación de dopamina y betaendorfina sustancias que producen placer.