Hace unos años los atrapasueños se pusieron de moda y hoy en día casi todos tenemos uno, aunque sea como decoración, pero ¿sabes cuál es su origen? ¡Te lo contamos!

¿De dónde vienen los atrapasueños?

Los atrapasueños se originaron en las tribus nativas de Norteamérica en Ojibwa, para alejar y como su nombre indica, atrapar las pesadillas o visiones malignas de los habitantes.

Además, esta tradición de los atrapasueños se basaba, en una bella leyenda. Su figura central era una preciosa mujer llamada Asibikaashi. También se la conoce como la “mujer araña”. Pero lejos de tener una connotación negativa, lo que hacía esta dama era cuidar de toda criatura de nuestro mundo.

¿Cómo se elaboraban?

Se solían hacer artesanalmente con hebras vegetales rojas y una estructura circular de madera que simula el círculo del árbol de la vida. Se intentaba imitar a una tela de araña, el círculo del centro es el corazón y donde se filtran los buenos sueños y las plumas que cuelgan serían los sueños que no recordamos al despertar.

El número de puntos de la tela de araña tiene distintos significados, 13 son las fases de la luna, 8 simboliza la mujer araña en las leyendas nativas americanas, 7 a las siete profecías, 6 representa a un águila y 5 los puntos de una estrella.

Además, para que funcione bien lo deberemos colocar justo encima de nuestra cama. De esta forma, conseguirá filtrar nuestro descanso nocturno y los sueños felices descenderán por las plumas del atrapasueño hasta llegar a nuestra cama. Bonita historia, ¿verdad?

Atrapasueños en la actualidad

En la actualidad, los usamos como decoración en nuestro hogar, aunque es cierto que es un objeto precioso para poner en las cunas o habitaciones de los más peques y contarles la leyenda de los Ojibwa para que siempre sueñen bonito.

Cuéntanos, ¿Te gustan los atrapasueños? Ahora que conoces el origen, tendrás que hacerte con uno para tu casa.