Una dieta saludable, realizar ejercicio a diario y descansar las horas adecuadas son los pilares de una vida saludable y activa. Asimismo, aprender a desconectar del estrés producido por el trabajo o las clases, es fundamental para evitar que la ansiedad desmorone nuestro equilibrio.

¿Sabíais que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en nuestro país? De hecho, en los últimos años el número de mujeres que acuden a la consulta por este tipo de enfermedades ha aumentado. Por ello, con motivo del Día Mundial del Corazón estamos desarrollando una serie de talleres en Valle Real para concienciar a la población. Este tipo de enfermedades podemos comenzar a padecerlas si no llevamos a cabo unos hábitos de vida saludables.

Os recomendamos 3 consejos básicos para prevenir enfermedades cardiovasculares:

Opta por una alimentación saludable

Nuestro ritmo de vida en muchas ocasiones nos impide dedicar todo el tiempo que nos gustaría a cocinar comida más saludable. Sin embargo, si echáis un vistazo a nuestro artículo sobre recetas saludables para llevar al trabajo ya no tendréis excusa para elaborar el tupper más saludable de la oficina. Mantener una alimentación correcta que aporte un equilibrio nutricional a nuestro organismo es fundamental y lo cierto es que no es tan complicado conseguirlo. Únicamente necesitaremos ingerir verduras, legumbres, cereales, carnes magras, vitaminas y beber muchos líquidos, alrededor de 2 litros de agua diarios. Con estos sencillos consejos ¡seréis la envidia de la oficina!

Practica ejercicio a diario

El sedentarismo es una de las prácticas que más perjudican nuestra salud. Deberemos dejar a un lado las excusas y proponernos un plan de actividad física que podamos realizar a diario:

Salir a dar un paseo, correr, montar en bici, nadar o incluso bailar pueden ayudarnos. Ante todo, lo más importante es mantener activos cuerpo y mente, así lograremos sentirnos mejor física y anímicamente. El deporte es la mejor medicina para muchas de nuestras dolencias y además practicándolo logramos liberar endorfinas, deshaciéndonos así del estrés.

Respetar nuestras horas de sueño

Nuestro cuerpo necesita un mínimo de siete u ocho horas de descanso para recomponerse del desgaste diario. Quizás este sea uno de los hábitos que menos respetamos, por lo que deberemos de organizarnos para que el tiempo de descanso sea sagrado. De esta manera conseguiremos evitar el cansancio y la fatiga que pueden derivar en problemas más serios de salud.